Hipocondría: Una mirada al interior

Por WOODY ALLEN
January 12, 2013


Cuando el New York Times llamó para preguntarme si yo podría escribir unas pocas palabras "de la boca del caballo" sobre la hipocondría, confieso que me desconcertó. ¿Qué podría yo luz derramada en este tipo de comportamiento excéntrico, ya que, contrariamente a la creencia popular, no soy un hipocondríaco, pero un género totalmente diferente de chiflado?

Fuente: The New York Times

Lo que soy es un alarmista, que está en el mismo estadio de béisbol como el hipocondríaco o, mejor dicho, la sala de emergencias mismo. Sin embargo, hay una diferencia fundamental. Yo no experimentan males imaginarios - mis males son reales.

Lo que distingue a mi histeria es que en la apariencia de la más leve síntoma, digamos que los labios agrietados, de inmediato saltan a la conclusión de que los labios agrietados indicar un tumor cerebral. O tal vez cáncer de pulmón. En una ocasión pensé que era la vaca loca.

La cuestión es que siempre estoy seguro de que he llegado con vida algo amenazante. Poco importa que pocas personas alguna vez hallada muerta de los labios agrietados. Cada dolor de los dolores leves o me envía a la oficina de un médico que necesitan la seguridad de que mi último alergia no se requiere un trasplante de corazón, o que tengo mal diagnosticados mis colmenas y no es posible para un ser humano contraer la plaga del olmo.

Por desgracia, mi mujer es la principal víctima de estos dramas patológico. Como la vez que me desperté a las 3 am con una mancha en el cuello que me tenía claramente las características de un melanoma. Que resultó ser un chupetón sólo se confirmó más tarde en el hospital después de mucho llanto y crujir de dientes. Sentado a una hora intempestiva en la sala de emergencia donde mi esposa trató de hablar mal, yo estaba haciendo mi camino a través de las cinco etapas del duelo y subió a cualquiera "negación" o "negociación" cuando un residente joven me miró con algo ojo desdeñoso y dijo sarcásticamente: "Su chupetón es benigno".


Pero ¿por qué debo vivir en tal terror constante? Yo cuido mucho de mí mismo. Tengo un entrenador personal que me tiene hasta 50 flexiones de un mes, y combinado con mis flexiones y sentadillas, ahora puede presionar la barra de 100 libras por encima de mi cabeza con sólo un mínimo desgarro de la pared de mi estómago. Nunca fumo y me cuido lo que como, evitando cuidadosamente cualquier alimento que le dan placer. (Básicamente, me adhiero a la dieta mediterránea de aceite de oliva, nueces, higos y queso de cabra, y excepto por el impulso ocasional para convertirse en un vendedor de alfombras, funciona.) Además de los exámenes físicos anuales que reciben todas las vacunas disponibles y vacunas, por lo que me inmune a todo, desde la enfermedad de Whipple con la cepa de Andrómeda.

En cuanto ir a las vitaminas, si me tomo un poco con cada comida, con el tiempo por lo general puede conseguir en bastante antes de que el último estudio confirma que no valen nada. En cuanto a los medicamentos, soy flexible pero prudente porque mientras que es verdad antibióticos matan a las bacterias malas, siempre tengo miedo que van a matar a mis bacterias buenas, por no hablar de mis feromonas, y entonces no emitirá ningún vibraciones sexuales en una ascensor lleno de gente.

También es cierto que cuando salgo de casa para ir a dar un paseo por Central Park o en Starbucks por un café con leche que sólo podría recoger un cardiograma rápida o una tomografía computarizada profilácticamente. Mi esposa llama a esto un disparate y dice que al final todo es genético. Mis padres vivieron hasta viejas edades maduras pero se negó rotundamente a pasar sus genes a mí, ya que cree una herencia a menudo echa a perder al niño.


Aun cuando los resultados de mi chequeo anual muestran una salud perfecta, ¿cómo puedo relajar sabiendo que el momento en que deje algo el consultorio del médico puede comenzar a crecer en mí y, por el plazo de un año completo alrededor de los rollos, mi radiografía de tórax se verá como un Jackson Pollock? Por cierto, esta preocupación incesante por la salud me ha hecho bastante el perito médico aficionado. No es que no crea un error ocasional - pero ¿qué médico no lo hace? Por ejemplo, una vez he convencido de una mujer que experimentó un ligero zumbido en los oídos que tenía la bacteria carnívora y otra vez que pronunciaba un muerto que se había limitado quedado dormido en una silla.

Woody Allen es un director de cine, actor y escritor.

Fuente: http://www.nytimes.com/2013/01/13/opinion/sunday/hypochondria-an-inside-look.html?_r=0